sábado, 9 de marzo de 2013

crítica: Oz, un mundo de Fantasía

¿Quién no querría encontrarse con brujas así?


Crítica: Oz, un mundo de fantasía

 




Nos están mal acostumbrando. Después de que Charlize Theron se comiera con patatas y postre incluído a Kristen Stewart en Blancanieves y la Leyenda del Cazador, ahora van y nos plantan 3 fantásticas actrices en la piel de lo que deberían ser unas despreciables brujas. Se supone que tienes que prestar atención al protagonista, pero... ¡es que así no hay manera!

Lo queramos o no es Oz (James Franco) quien lleva el peso de la trama en esta precuela del clásico de Disney estrenado hace dos días, como quien dice. Bueno, siendo un poco más exacto, esos dos días son 74 años, lo que significa que las aventuras de Dorothy llegaron a los cines mientras comenzaba la II Guerra Mundial. Ahí es nada.



Ya se sabe, nueva generación, nueva oportunidad para sacarse un dinerito volviendo a lugares ya visitados. Sus responsables argumentarán que Oz, un Mundo de fantasía no es un remake, sino la historia anterior. Pero si tiene éxito ya se encargarán de alcanzar la historia posterior para nadar aún más en la abundancia. Aunque fácil no lo tienen a tenor de lo que ha costado la producción de la película, unos 300 millones de dólares. ¿Habrá segunda parte?


Por lo menos en esta ocasión no insultan nuestra inteligencia como sí ocurrió con la espantosa Alicia en el país de las maravillas, de Tim burton. Todavía tengo pesadillas con el baile de Johnny Deep.  

 Aquí asistimos a la llegada del mitad mago, mitad farsante, al mundo mágico de Oz. En este lugar, donde las flores se abren a tu paso (qué típico) y te puedes encontrar al león de Las Crónicas de Narnia, hay una bruja mala que aterroriza a sus variopintos habitantes. ¿Quién les ayudará? Pues según la oportuna profecía, ni más ni menos que Oz. Es lo mínimo que se espera de él cuando dicho reino lleva su nombre. 
 
En un claro guiño a la cinta original, la película comienza en blanco y negro y formato 1.33:1.  La cosa promete con estos 15 primeros minutos. A partir de entonces pasamos a formato panorámico y saturación de color, cual photoshop. Y es en ese preciso instante cuando el film cambia la lente de enfoque hacia un público más infantil. ¿Decepción? No es algo que no se pudiera esperar, así que la respuesta es no. 
 
 


 
Si aceptas que estas sentado viendo una película totalmente inofensiva, podrás disfrutarla. Por no haber, no hay ni una sola muerte y hasta a los personajes malos se les trata con benevolencia.  
Las explicaciones son más bien escasas, pero qué más da, se trata de disfrutar de un mundo imaginario y de los seres que lo pueblan. Al espectador le ocurre lo mismo que a Oz. En ningún momento se pregunta cómo ha llegado a esa dimensión ni se sorprende de ver monos voladores parlantes. 


Al menos Sam Raimi, director de Spiderman, ha tenido el detalle de reunir a un reparto de auténtico lujo. James Franco, con casi tantos detractores como Anne Hathaway, cumple de sobra el cometido de encarnar a ese ilusionista descarado y pillo. En cuanto a las tres brujas, qué decir. Ver juntas a Mila Kunis y Rachel Weisz es impagable. La primera sale tan bella que uno se arrepiente de no haber entrado en la sala 3D. Sin olvidar a Michelle Williams, muy alejada de las películas en donde suele aparecer, pero fantástica como siempre.
 
 
Para completar, se incluye un nutrido grupo de personajes secundarios amables, entre los que destaca la niña de porcelana. A parte de lo lograda que está visualmente, sus frases son de lo mejorcito y es tan dulce que dan ganas de cogerla en tu regazo y achucharla. 
 
Oz, un Mundo de Fantasía  no pasará a la historia, pero sí quedará como un digno homenaje al Mago de Oz. Además, son muchos los detalles que conectan esta versión con las aventuras que vivió Dorothy junto al Hombre de Hojalata y compañía. Por ejemplo, ahora sabemos por qué el famoso mago aparecía como si fuera un espectro. 
 
 
Salirnos del camino de baldosas amarillas para explorar a fondo los paisajes de Oz y las historias que allí acontecen, sin quedarnos en la superficie, tendrá que esperar. De momento nos conformamos con este relato simpático y ligero. ¿Para cuando una película dedicada a las 3 brujas?




2 comentarios:

  1. Nuestra ilusión en esta película se fue en uno de los giros del tornado... creo que justo a ella estaba también la gracia y el argumento de "Oz, un mundo de fantasía".

    El croma, y la crecarga de colorines nos colapsó y encapsuló una historia ya de por si poco clara, con unos personajes que nos parecieron, en su mayoría vacíos y prescindibles.

    Para nosotros una oportunidad desaprovechada de revitalizar clásicos... y van 3 para Disney (la Alícia de Burton, y la última Blancanieves...). Una pena.

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  2. Pues yo vi lo que esperaba ver, aventuras inverosimiles y colorines. Lo unico que no me gusto de verdad es James Franco, ese chico solo vale paara hacer papeles de gente atribulada y que no sonrie, la sonrisa le queda fatal! No me gusta, lr pega mas ser un camello que el mago de oz

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