¡surrealista!: Gala de los Oscar

¡Surrealista!

 

85º edición de los Oscar

 

Sólo una semana después del "fiestón" que supusieron Los Goya, ha tenido lugar en Los Ángeles la ceremonia de los premios cinematográficos por excelencia.

Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero quitando que ambas han sido más largas que la versión extendida de El Retorno del Rey (o al menos lo han parecido), el espectáculo que nos han brindado los yanquis ha confirmado lo que muchos sospechábamos, que en la gala presentada por Eva Hache éste brilló por su ausencia. Bueno, si que hubo espectáculo, pero nada tuvo que ver con el cine.

Lo cual no quiere decir que fuera una noche redonda, pero al menos empeñó no faltó. El preludio fueron dos horas de alfombra roja en la que reafirmaron su condición de super-hiper-mega estrellas las maravillosas Charlize Theron y Halle Berry. En cambio, descubrimos con tristeza y un poquito de nostalgia que ni nuestros actores favoritos son inmunes al paso del tiempo. Sólo había que ver a John Travolta, Renée Zellweger, Catherine Zeta Jones, Nicole Kidman o Michael Douglas para darse cuenta de ello. Maldito Bótox...

Supongo que le ha llegado el turno a una nueva generación de estrellas, encabezados el domingo por Jessica Chastain, Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Joseph Gordon-Levitt y... Kristen Stewart... observando desde la lejanía cómo brillaban las dos primeras. Pobre chiquilla, pero como no se tome un valium o se inyecte un chute de adrenalina va a acabar durmiéndose por las esquinas. 

Más animado comenzó el presentador Seth Macfarlane. Si os estáis preguntado ¿quién carajos es ése?yo os lo cuento. Principalmente es el creador de Padre de Familia y de Ted, el osito de peluche cabroncete. Su discurso inicial fue hilarante y sagaz, ayudado por un muy friki pero muy eficaz homenaje a Star Trek. Además pudimos disfrutar de la ya mencionada Charlize Theron bailando con bastante soltura (sigo buscándole alguna pega a esta mujer) y de un número musical centrado en los bustos de las actrices. No tiene desperdicio la canción.

Para más inri, contra todo pronóstico el primer Oscar de la noche fue a parar a las manos de un Christoph Waltz que dejó en sus butacas a los favoritos: Robert De Niro y Tommy Lee Jones. Quién iba a decir hace 4 años que el nuevo actor fetiche de Quentin Tarantino pasaría del semi-anonimato a ser uno de los intérpretes más alabados del momento. Se lo merece, aunque yo se lo habría dado a DiCaprio, quien ni siquiera estaba nominado. Que leyeran su nombre si que habría sido un bombazo.

Inesperado también fue el galardón que le arrebató Brave a Rompe Ralph, básicamente porque la exigencia de la academia para con Pixar es enorme; y siendo Brave una película imperfecta todo apuntaba a que le darían la espalda.

De la intensidad incial pasamos a un tramo inevitablemente menos apasionante. Se otorgaron unos cuanto premios técnicos y otros tantos a cortometrajes y documentales. El único español nominado, Paco Delgado por su labor de vestuario en los miserables, fue derrotado por Ana Karenina. Como anécdota quedará el momento en el que Mark Wahlberg anunciaba que había un empate en la categoría de Edición de Sonido. Las afortunadas fueron La noche más Oscura y Skyfall.
Y yo me pregunto... ¿miles de miembros votan y se da un empate? No os creáis ni la mitad. Me juego mi pellejo a que fue una forma de consolar a ambas producciones, la primera porque sino se habría ido de vacío y la segunda para premiar los 50 años de la saga Bond. Vale que Adele consiguió su primer Oscar gracias a su labor en la última entrega del famoso espía, pero 1 único premio habría sido un tanto rácano.

En medio de todo esto pasaba Anne Hathaway por allí, y ya que estaba recogió su estatuilla por Los Miserables con los pezones, digo costuras bien marcadas.

Para amenizar un poco los premios menos relevantes subieron al escenario Catherine Zeta Jones, Barbra Streisand y el elenco de la nueva versión del clásico de Victor Hugo, entre otros. La actriz que se hizo famosa con El Zorro lo bordó como Velma Kelly diez años después de Chicago. En cuanto a la Streisand, tuvo el privilegio de cantar en memoria de los que ya no están con nosotros.

Tanta melodía tiene su explicación. Los organizadores querían homenajear a los musicales en el cine. Personalmente eché de menos Moulin Rouge o Sonrisas y Lágrimas, por ejemplo. Admito que Julie Andrews y Christopher Plummer no tienen edad ya de ponerse a menear el esqueleto, pero la ex de Tom Cruise e Ewan Mcgregor habrían dado el do de pecho ¿no? Una amiga opina que la razón es porque las canciones no son originales, pero sigue sin convencerme cuando sí que hubo actuación de Dreamgirls. ¿Alguien se acuerda de esa película?

También se echó en falta ver a los James Bond juntos pero no revueltos. Cómo mínimo a los que todo el mundo conoce, oséase Sean Connery, Roger Moore, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Pues no se les vió el pelo y las malas lenguas dicen que es porque uno de ellos se negó. Así que nos consolamos con ver a Halle Berry en su lugar, por eso de que fue chica Bond. No está nada mal como plan B.

Una vez repartidos los premios "menores" (a mí me parecen igual de importantes aunque menos emocionantes, para qué negarlo) quedó claro que el fenómeno de El Señor de los Anillos ha pasado a mejor vida, ya que El Hobbit no consiguió nada de lo poco a lo que optaba. Qué tiempos aquellos en los que Gandalf y compañia arrasaron. 

Por fín llegaron la tensión y la emoción. A estas alturas de la noche, el presentador había pasado a un segundo plano, aun lanzando unos cuantos dardos envenenados a los judíos y a los actores hispanos (bromeando sobre lo mal que hablan inglés). Esos actores fueron concretamente Salma Hayek, Penélope Cruz y Javier Bardmen. Por supuesto ha habido quien se ha ofendido por la broma. Los típicos "drama-queen", en definitiva. Tampoco era una broma tan insultante y además, quien se pica ajos come ¿no?

Como no podía ser de otra manera, Quentin Tarantino se impuso en la categoría de Guión Original gracias a Django. Ahora sólo queda ganar el de mejor director. 

El Oscar para Daniel Day Lewis estaba más cantado que el triunfo de Hugo Chávez en cualquier proceso electoral en el que participe. Si pensábais que Day Lewis era un tío raro y excéntrico... seguid pensándolo, pero echadle un vistazo a su discurso, el mejor de toda la noche. 

Lo que no estaba tan claro era quién sería mejor actriz principal. Ambas son jóvenes, talentosas y con un futuro prometedor. El problema es que Jessica Chastain participó en un film político y polémico. Así que seguramente los académicos no se quisieron complicar y finalmente Jennifer Lawrence se llevó el gato al agua; y de pasó abrillantó el suelo con una de esas caídas que se ven venir. ¿Quién acudió a su rescate para levantarla? el caballero de Hugh Jackman, faltaría más. Que yo sepa Lobezno nunca haría eso...

Tras la protagonista de Los Juegos del Hambre le llegó el turno al Mejor Director.  Sorpresa mayúscula fue oír el nombre de Ang Lee por su trabajo en La Vida de Pi, debido a que todas las quinielas apuntaban a Steven Spielberg o incluso Michael Haneke (que ganó en la categoría de Película en lengua no inglesa). No hay objeción alguna académicos pero... le estáis cogiendo el gusto a eso de dejar a Spielberg compuesto y sin Oscar ¿verdad?.

Sólo se acordaron del realizador de E.T. al usar la melodía de su Tiburón cuando algun ganador se pasaba del tiempo en su discurso. Original forma de echarlos del escenario.

Y como colofón llegó el momento de conocer el nombre del mejor largometraje de 2012. Lo más surrealista del asunto fue que la encargada de anunciarlo resultó ser ¡Michelle Obama!. Si es que la realidad supera a la ficción, y más en el caso de los americanos.

¿Qué? ¿cómo? ¿por qué? ¿es en directo? ¿Ella ya lo sabía? Patidifusos nos quedamos los espectadores de medio mundo. Bill Clinton participó en Los Globos de Oro y como éstos de Los Oscar culo ven, culo quieren; no quisieron ser menos y le pidieron a la primera dama que ayudara a Jack Nicholson a entregar el premio más importante. ¡Chúpate esa! Golden Globes.

¿Os imagináis lo bizarro que habría resultado ver a la mujer de Rajoy llevar a cabo semejante tarea en Los Goya? A más de uno en la platea le habría dado un vahído. Habría sido impagable. 

En América no. Les gusta tanto el espectáculo que hasta les pareció normal descubrir a la mujer de Barack Obama en la pantalla. Ver para creer.

El caso es que la triunfadora en esta categoría fue la cinta dirigida por Ben Afleck. Hace unos años cualquiera que hubiera leído esta frase habría pensado que se trataba de una broma. ¿Ben Afleck dirigiendo una película y ganando un Oscar por ello? Pues sí, y no lo hace nada mal. Argo es la culminación de su renacer artístico. Ya solo queda que deje de salir delante de la cámara.

Ahora bien, ¿es un reconocimiento merecido? Teniendo en cuenta que entre las contrincantes se encontraban Los Miserables, Lincoln, Django Desencadenado, La Noche Más Oscura, La vida de Pi o Amor,  la respuesta a esa pregunta es complicada. El tiempo dirá si su victoria fue merecida o cae en el olvido cual En Tierra Hostil.