martes, 4 de diciembre de 2012

Quién te ha visto y quién te ve: Nicole Kidman

Quién te ha visto y quién te ve

 

Intérpretes en horas bajas: Nicole Kidman

 



Show must go on, o diciéndolo en modo andar por casa: “el espectáculo debe continuar” (para aquellos que no tengan mi excelente nivel de inglés), es el título de la mítica canción de Queen que resume perfectamente lo que es el cine. Al fin y al cabo, un espectáculo que no se detiene por nada ni por nadie.
¿Que quieres continuar una exitosa saga pero los protagonistas de la misma no? Muy fácil. Los sustituyes por otros nuevos y san se acabó. ¿Que la estrella del momento acaba en el ojo del huracán debido a que le han pillado como una cuba en un bar de Los Ángeles? Pan comido. Sacas a la luz al nuevo Robert Pattinson de turno y listo.


Son las reglas de Hollywood. O lo tomas o lo dejas. Es prácticamente imposible para un actor mantenerse durante toda su carrera en la cresta de la ola. Un privilegio al alcance de Meryl Streep y poco más. La ex-mujer del protagonista de Misión Imposible podría haber sido parte de ese reducido grupo. A pesar de ser una excelente actriz, Nicole Mary Kidman no ha podido mantener su estatus de estrella e incluso se le ha llegado a calificar como “veneno para la taquilla”.

Aunque la mayoría de la gente cree que es australiana, la actriz nació en Hawai hace 45 años. Sí que es verdad que se trasladó a las antípodas con sólo 4 añitos. De hecho, es muy amiga de grandes actores del país de los canguros como Naomi Watts, Russel Crowe y Hugh Jackman.

Allí comenzó su carrera como intérprete en Calma Total, al lado de Sam Neill (el inolvidable protagonista de Parque Jurásico). 
 
Poco después cruzó el charco y desembarcó en Hollywood actuando en Días de trueno, su primer trabajo en EE.UU. En ese rodaje el amor fluyó a borbotones cuando conoció al que se convertiría en su marido, el conocidísimo y criticadísimo Tom Cruise. Está claro que la altura no fue un impedimento, pues ella es 10cm más alta que el actor. 

Fuera por interés o no, lo cierto es que a raíz de su matrimonio su carrera comenzó a despegar. Un horizonte muy lejano (también con Cruise), Todo por un sueño (dirigida por Gus Van Sant) y Eyes Wide Shut (de nuevo con su marido) hicieron de los 90 una buena década para ella.  

Además participó en films mucho más comerciales que los mencionados como Prácticamente Magia y El pacificador; sin olvidarnos de la horrorosa Batman Forever. Eso sí, todo hijo de vecino coincide en que la peor de todas es Batman y Robin; sí, sí, aquélla en la que Schwarzenegger era un friki congelado y Uma Thurman una mujer venenosa o algo así. Gracias a Dios la he olvidado.


Pero lo mejor para Kidman estaba por llegar. 2001, 2002 y 2003 fueron sus mejores años. En primer lugar porque se divorció de Tom Cruise tras una década juntos. Según ella misma, fue una liberación y le permitió sentirse realizada por méritos propios. Pero lo que realmente la colocó en primera plana fueron sus actuaciones en Moulin Rouge, Los Otros y Las Horas. La primera le brindó una nominación al Oscar y se convirtió en un fenómeno, resucitando los musicales en el cine. La segunda se convirtió en la película española más exitosa de la historia en Estados Unidos y arrasó en los Goya. Para rematar la faena, con la tercera ganó la ansiada estatuilla y todo el mundo se puso de acuerdo en que era la estrella del momento. Cold mountain y Dogville la mantuvieron en la senda del éxito… no por mucho tiempo.

El triplete de Nicole Kidman a principios de milenio

Y es que si sigo por estos derroteros no tendría sentido incluirla en esta sección.; así que aquí viene la chicha del asunto.
pequeñas dosis de éxito en la última decada
Por razones que ni el mismísimo Iker Jiménez de Cuarto milenio alcanzaría a comprender, después de ganar el Oscar, Nicole Kidman comenzó a fallar más que una escopeta de feria a la hora de elegir sus proyectos. Y para colmo de males, paralelamente su cara se fue transformando en un muñeco del museo de cera por culpa del dichoso botox.
Desde 2004 su chamuscado olfato profesional le lleva a protagonizar un fracaso tras otro: La mancha humana junto a Anthony Hokpins, Reencarnación, Las mujeres perfectas, Invasión y La brújula dorada (ambas con Daniel Craig), Margot y la boda, Nine, Embrujada, Bajo amenaza y Retratos de una obsesión.
Las únicas películas que han salvado un poco los muebles desde entonces han sido La intérprete y Australia; y muchos piensan que no les fue peor gracias a Sean Penn y Hugh Jackman respectivamente.

Demasiados fracasos seguidos en la taquilla

A pesar de todo, en 2010 volvió a recibir muy buenas críticas por Rabbit Hole (que tampoco vio nadie) y lo último que se sabe es que encarnará a Grace Kelly en un biopic que esperemos que no se parezca en nada al que rodó Clint Eastwood en J. Edgar.
 Al menos en su vida personal le va de maravilla con el cantante de música country Keith Urban. Curiosamente, se ha sabido que hace unos meses ayudó a Katie Holmes en su proceso de divorcio con Tom Cruise, pues la protagonista de Dawson Crece no sabía como salir por patas sin tener que recurrir a largos juicios y demás. 


¿Volveremos algún día a ver la mejor versión de Nicole?. Yo apuesto que sí. De momento ya ha dicho públicamente que reniega del botox y todo apunta que no volverá a ponerse la cara hecha un cristo. Esperemos que no sea demasiado tarde.

2 comentarios:

  1. Varias cosas me ofenden de este post:
    1. Nicole Kidman le debe todo lo q es al pobre Tom q era el q le llevaba a todos los productores.
    2. Es malísima actriz, solo hay q ver lo exagerda q está en "los otros" y "moulin rouge" (razón principal x la que no soporto esta película).
    3. Ya no parece humana, parece un murciélago, así que la culpa de la decadencia de Nicole la tiene una persona... Nicole!!
    parece mentira q la metas en el saco de Robert de Niro!!

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  2. duras palabras hacia la pobre nicole!!!!!!

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